Mommyblogger

Al final de mi carrera tuve una pequeña crisis sobre cuál sería mi mejor opción laboral. En ese entonces mi novio del momento, el gato con botas (algún día les contaré el por qué del apodo), me cuestionó: «A ver Irene ¿Qué es lo que más te gusta hacer?». Realmente el hombre en cuestión me hizo reflexionar, le di mil vueltas y le contesté: «Hablar con mis amigas por teléfono».
Se imaginaran la cara de «Dios mío ayuda a esta tonta» con ojito entre abierto y su frase «Nadie te a a pagar por hablar con tus amigos».
Por supuesto que NO!!!! Pero ¿Qué tal si convirtiera a los clientes en amigos? ¿No es eso de lo que se tratan las Relaciones Públicas? Y fue así que mi primer trabajo después de graduarme fue como RRPP en una empresa de tecnología.
Estaba encargada de atender a diferentes públicos de la empresa; socios de negocios como Microsoft e Intel, medios de comunicación especializados en tecnología y el público interno. Así que decidí ser profesional y hacer amigos. Conocí pronto a los socios de negocio, a los editores de revistas especializadas y a mis compañeros de trabajo. ¡Resultó! Es más hasta la fecha sigo viendo a amigos que hice en esa empresa que por cierto ya desapareció.
Me casé y llegaron dos mini-pasiones que se llaman hijos, el plan era dedicarme al hogar y atender a mis peques pero esta cosquilla por comunicar y hacer más amigos me llevó a Twitter. Ahí pensé en un nombre que me identificara, que comunicara a los demás quien soy; una mamá que le gusta estar a la moda, relajada y chic; @mommychic1.
Y empecé a llevar mi relación pública transmitiendo el mensaje de que se puede ser mamá y no morir en el intento, ayudando a otras mamás a disfrutar su maternidad y no perderse en ella y a hacer su vida más fácil con #mommytips. Como tal no lo pensé en un inicio pero así nació y lo lógico era seguir con un blog. En eso conocí a otras mujeres con la misma inquietud de comunicar y se formó «Diarios en Tacones» lo cual me ha brindado la oportunidad de regresar a esta pasión que es escribir, hablar con amigas y ahora con el plus de dar a conocer mis mommytips a más mujeres y entablar relaciones con marcas, asistir a eventos de moda como la gala Nextel o el Mercedes Fashion Week México, ir al refrigerador más grande de Latinoamérica (el Centro de Distribución de Walmart), ser parte del Stream Team de Netflix y poder hablar de mi adicción a las series y películas, o estar en una mesa redonda dando consejos sobre finanzas para mamás, todo esto junto a mis amigas del blog y conociendo a nuevas, al mismo tiempo que escribo para otras mamás que como yo están buscando un dato que les haga la maternidad más relajada.
Esta actividad me ha permitido compartir también con mis hijos experiencias padrísimas como el lanzamiento de la serie Dragones de Netflix o una guía privada en el museo de Memoria y Tolerancia o en el del Papalote. Todos aprendemos juntos.
Ser mamá bloggera es mi pasión pues incluye conocer nuevas personas y escribir sobre lo que más me gusta que es educar y ver crecer a dos seres maravillosos que me escogieron como mamá.

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En el parque que crecí

Si hay algo que les gusta a mis hijos es andar en bici, pueden estar horas dándole a los pedales sin cansarse. Son felices.
Hace poco fui al parque que está cerca de la casa de mi mamá. En el parque en cuestión pasé mi infancia, adolescencia y ahora que regresé me dio un gusto enorme ver que lo han puesto más bonito.
Los vi disfrutar. como yo lo hacía, dando infinidad de vueltas en la bici. Me preguntaban si yo salía a andar en bici y les platiqué de cuando me persiguió un perro que casi me mordió, también cuando pasé un tope y me caí y sí, también les dije que lo que más me dolió fue la vergüenza que el golpe.
Les conté de mis amigos y mis amigas, de que salía todas las tardes a caminar con mi mamá y de que el niño más guapo casualmente salía a la misma hora que yo en su patineta y lo jalaba su pastor alemán.
Cuando aprendí a manejar cambié las vueltas caminando por las vueltas en mi coche, un Tsuru azul claro que podría poner en aprietos a un Dodge Shadow turbo. No por nada mi mejor amigo me decía «Fitipaldi», pero eso no se lo vayan a decir a mi mamá.
El caso es que, en ese parque, viví muchas cosas. Ahora me encanta disfrutar y compartir más aventuras con mis hijos en otros parques como el de viveros, el de los coyotes, en Xochitla o el último que visitamos, el parque ecológico Tepozteco; gran experiencia que en otra ocasión platicaré.
Esta última semana de vacaciones aprovéchenla y visiten algún parque juntos.

En el juzgado

El lunes pasado fui a los juzgados de lo familiar, esos que están frente a la Alameda Central y ubicados estratégicamente al lado del museo Memoria y Tolerancia.

Los actores que encontré en este lugar son protagonistas, antagonistas, villanos, personajes de soporte, personajes cómicos y extras.

En el juzgado se escuchan las historias más increíbles, el drama de la vida está a la orden del día.
Parejas uniendo sus vidas como los héroes al final de la película y otras parejas despedazándose; antagonistas el uno al otro para hacer lo que en su mente creen que es lo correcto.
Jueces que se llevan la vida de otros al dar un dictamen y miles de subtramas que se desarrollan después del fallo.
Personas, antes cercanas que ahora ni se saludan, el policía que tiene debajo de su silla la torta o el «chesco» del día, la secretaria que no sabe en dónde queda tal o cual oficina y una mommychic que antes de estampar su firma es cuestionada por la secretaria en turno: «¿Está segura?»
¡Madres! ¿Lo estaré?
Pues así los actores que representan una puesta en escena que viven dramas reales con sentimientos reales y consecuencias reales.
Creo que prefiero estar sentada en una butaca, viendo de lejos, dramas que son mil veces menos extraños que aquellos que se han escuchado en el juzgado.

Adicción en serie

Hola soy Irene y soy adicta a las series.

Hace tres meses terminé de ver «Breaking Bad» y me sentí huérfana.
#Yoconfieso que tuve una semana en la que soñaba con Jesse Pinkman, su interés por cuidar del bienestar de los niños me ganó, ya lo veía guapo jajajajajajaja.
Se terminó esta serie y estuve dando vueltas para ver cuál iba a ser la siguiente, me enganchó «Orange is the new black» la amé, cruda y original. Pero se acabaron las temporadas muy rápido.
En esas semanas de indecisión fui al cine a ver la película francesa «Bird People» en la que actúa Josh Charles (La Sociedad de los Poetas Muertos) y me encantó el hombre, atormentado por una mala relación con su esposa y sin satisfacción en el trabajo huye de todo a Europa.
Al día siguiente busqué las series en las que ha salido y me encontré con una que le había dado la vuelta durante varios años: «The good wife» con la mismísima enfermera Carol de «E.R.» la eterna novia de George Clooney en la misma serie; Julianna Marguiles.
La verdad me daba un poco de flojera la serie pero por ver al guapo Josh Charles hice el intento.
A la hora ya era fan de la serie. Además de que actúa también el guapo y millonario novio de Rory Gilmore (Matt Czuchry).
Josh Charles aka Will Gardner en la serie es el hombre ideal, exitoso, ético que sigue enamorado de su novia de la universidad Alicia Florrick (the good wife) que está casada con el infeliz e infiel Mr. Big de The Sex and the City.

Ahora entienden la adicción. Y la verdad es que esta mujer si hace que una se proyecte en la serie, abnegada, culpígena y engañada por su esposo, el guapote Big y del cielo le cae el inteligente, lindo y millonario jefe Will y pues le mueve el tapete.
Bueno pero no se las cuento, mejor véanla en Netflix «The Good Wife». Van a encontrar a otros súper guapos en el estreno de «Wet Hot American Summer: First Day of Camp»; Bradley Cooper, Paul Rudd, Jon Hamm y también Josh Charles.

Para el público que gusta de material nacional, no se pierdan a Luis Gerardo Méndez de la nueva serie de Netflix, mexicana, «Club de Cuervos» que se estrena este viernes 7 de agosto por Netflix. A disfrutar las últimas semanas de vacaciones alegrándonos la pupila.