Cuando era chiquita mi libro favorito era uno de Cenicienta que incluía discos y sonaba la varita mágica para indicar cambio de página.

De pre-adolescente recuerdo haber leído Mujercitas y El Diario de Ana Frank, este último me gustó muchísimo pero igual me afectó, saber que una niña de mi edad había pasado por todas esas cosas me impactó; la primera gran migraña de mi vida fue al terminar de leer el libro.

De adolescente en la preparatoria me dejaron leer el libro de Víctor Frankl «El hombre en busca del sentido» y de verdad me cambio la forma de ver la vida. ¡Me encantó! Se los recomiendo mucho.

En la universidad el libro que marcó una etapa importante de mi vida fue How to win friends and influence people, también está en español, pero lo leí para la clase de Marketing en la universidad de Wisconsin a la que asistí un año. Gran libro y la biblia para el prof. McDonald quien aplicaba al pie de la letra cada uno de los capítulos. Tenía por semestre más de 400 alumnos y se aprendía los nombres de cada uno de ellos.

El primer día de clases apuntaba en el pizarrón el teléfono de su casa y nos pedía que cualquier problema que tuviéramos en su clase o fuera de ella nos sintiéramos en confianza de llamarle  (inserte emoticón de asombro).

Y por ultimo cuando me estrené como mamá viajamos a Puerto Vallarta, en el aeropuerto antes de abordar vi en una de esas tienditas de revistas un título que me llamó la atención «The Nanny Diaries» obviamente como mamá primeriza buscaba el libro sagrado que me diera los secretos del cuidado de los niños, sin pensarlo lo compré y cual fue mi sorpresa que era una novela escrita por dos niñeras que han trabajado en Nueva York cuidando niños de millonarios.

La historia me envolvió completamente. No daban muchos tips la verdad pero hablaba de lo mucho que los niños responden al cariño y comunicación.

El dinero pasa a segundo plano, se puede tener poco o mucho pero lo que realmente marca a los niños es la calidad de atención que reciban. Lástima que mucha de esa atención es por parte de personas contratadas para ese fin.

Todo el viaje me la pase junto a la alberca, con la carriola a un lado para aprovechar cada segundo del sueño de mi bebe y terminarlo.

La película pudo haber estado mucho mejor, realmente no se siente el conflicto interno que vive la niñera y el final es completamente distinto así que no vayan a rentarla lean el libro se van a reír muchísimo.

Cada libro ha llegado en el momento adecuado, alguien me dijo que los libros lo escogen a uno y creo que tuvo razón.