No pasa nada

irenebuena

En gustos se rompen géneros… y se conservan amistades, diría yo.

Bendito Dios por las diferencias. Pienso que si a dos amigas les encanta lo mismo, qué de peleas se ganarán por vestir lo mismo, elegir el mismo peinado y hasta salir con el mismo chico.

Yo por eso creo que he conservado casi a todas mis amigas porque no nos gustaba el mismo tipo de hombre. Excepto el guapísimo de Estados Unidos pero ese era un espécimen rarísimo muy difícil de encontrar en cualquier sitio; y aún así, una decía que era muy alto, otra que era muy pendejo y para la otra los árabes eran su debilidad.

A lo que voy es que esto de que a cada quien le gusten cosas diferentes me parece que es sano tener propios intereses y gustos.

Recuerdo que cuando empecé a salir con mi esposo, una pues quiere quedar bien, agradar y buscar cosas en común. Así que pedía lo mismo que él –tomaba whisky en las rocas– y, que me disculpen a las que les gusta, sufría en cada trago. Les digo una es medio tonta de joven. Hasta que llegó un momento en el que decidí pedir lo que a mí me gustaba. ¿Cambió algo? ¿Perdió interés o dejé de gustarle? Nooooooo. Esa es la cosa, no pasa nada.

Tememos tanto el rechazo que no nos atrevemos a decir: «A mí esto no me gusta. Prefiero aquello». Es falta de madurez y de seguridad.

Creo que es la gran ventaja de llegar a una edad en la que por experiencia sabemos que no vamos a estar fingiendo para ver si nos acepten y tenemos ya la confianza que sólo el conocerse a sí mismo aporta.

Atrévanse a decir: “No quiero esto, prefiero aquello”, les aseguro que no pasa nada y además es un ejercicio de autoestima.

 

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s