Desde hace un tiempo procuro leer con los peques una historia o un cuento pequeño antes de dormir. El mayor me lee a mí (diccionario en mano para aclarar las palabras que no entiende) y con la peque soy yo la lectora.
Ya pasamos de los cuentos clásicos, como Los tres cochinitos, Caperucita roja, Blanca Nieves, El rey león, La bella y la bestia, a historias nuevas y divertidas como La peor señora del mundo, La fórmula del doctor Funes o El puntito.
Este último libro fue escrito por un estudiante en segundo de secundaria y concursó a nivel interescolar ganando el segundo lugar. La edición se realizó tiempo después, bajo la iniciativa del mismo autor, Luis Ernesto Martínez Novelo (bajista de La Gusana Ciega) y de un grupo de empresas que fomenta el programa de responsabilidad social Letras para volar, que promueve la lectura en escuelas de bajos recursos, zonas marginadas y niños con necesidades especiales y, por otra parte, a la Fundación de Hospitales Civiles de Guadalajara en apoyo a niños con cáncer e insuficiencia renal. Así que podemos ayudar leyendo y claro comprando este libro.
Lo que les recomiendo, además de buscar historias adecuadas a la edad de sus hijos, es que después de leer les pregunten qué les pareció, qué les gustó más, si ellos hubieran actuado así o qué hubieran hecho diferente. La lectura nos da la oportunidad de aprender junto con nuestros hijos nuevos mundos, soluciones de conflictos, moralejas, virtudes, así como incrementar la imaginación; conocer sus opiniones y compartirles las nuestras.
Si pudiéramos transmitir todas las virtudes y sabiduría de las historias infantiles haríamos adultos más conscientes en un futuro, además de crearles el hábito y (espero) amor por la lectura.
Educamos al leer y además a todas las que somos mamás nos ayuda en la rutina de dormir.
Me encanto, (corre a comprar el libro) Gracias por la recomendación amiga 🙂
Esta muy lindo!!! Y además se ayudan a otros peques. Te quiero amiga!
Me parece perfecto tu idea, sin embargo aún no me queda claro cuando empezar con dicha tarea. Dana tiene 22 meses y si tiene sus libros y trato de leerle, pero su tiempo de atención es muy pequeña y no trata muy bien a los libros que digamos, es algo brusca. ¿Alguna recomendación?
Libros con muchos colores, texturas y dibujos. La clave es hacer un hábito. Y las marionetas también son muy buenos ayudantes para mantener la atención de los más pequeños.
Es una de las cosas que debo hacer y que no he hecho, eso de leerle al Astronauta. Y muy buenos los tips, porque ciertamente no sólo hay que quedarse en ello, sino seguir y preguntarles qué opinan. No hay que subestimarlos, concluyen y deducen con una claridad que espanta.
Un abrazo