Está comprobado que la mayoría de nuestros problemas son por cosas que hicimos o dejamos de hacer.
Así de simple. La razón de nuestros problemas somos nosotros y nuestras decisiones. Pero generalmente vivimos colgándoles milagritos a nuestros más allegados. He aquí algunos ejemplos:
“No me queda la ropa porque con los embarazos ni cómo ayudarme.”
La realidad: no he hecho ejercicio, no he cuidado mi alimentación.
Sujetos no responsables: los hijos.
“No tengo dinero para pagarte porque el gobierno (panista, priísta, perredista, escoja el de su preferencia) subió (la gasolina, la luz, la tortilla elija su favorito).”
La realidad: se fue a una jarra y se gastó media quincena.
Sujeto irresponsable: el mismo.
Y la lista es increíblemente larga. Nos quejamos de todos y no vemos hacia el principal causante que somos nosotros mismos.
Ahora alguien amablemente se encarga de decirle que si, efectivamente usted tuvo responsabilidad en los resultados obtenidos; no reprobaste el examen porque el profesor es un perro y te tiene mala fe, sino porque ayer, en lugar de estudiar, fuiste al cine con el novio.
Y éste es el momento en que la realidad nos cae de trancazo. ¿Por qué yo… dejé de estudiar, dejé de hacer ejercicio, ya no atendí al espos@, dejé de ahorrar, dije si, dije no?
Tomar responsabilidad es de valientes, aceptar las consecuencias es muy duro, nos da miedo, por eso mentimos, nos alejamos de alguien o culpamos a terceros de nuestras desgracias.
El primer paso es ver en qué fallamos.
El segundo es saber por qué cometimos el error.
El tercero es resarcir el daño; si dejamos de pagarle una deuda a alguien, hablar con la persona y llegar a un acuerdo. Hablar con el profe y pedir un trabajo extra para pasar. Organizar una cena sorpresa para la pareja. Dejar de comer y hacer algo de ejercicio. Hay diferentes soluciones, sólo falta tener la disposición.
«Todo tiene solución, excepto la muerte», eso me lo dijo hace unas semanas mi amiga Lisy y ahora lo tengo como mantra.
Uno debe de poner su mejor cara y toda la actitud para no ser víctima. Ponernos en causa.
¿Por qué yo? Porque puedo, porque soy fuerte y una fregona. Ahora si, suelten a los leones.
CLAP, CLAP, CLAP!!!
Gracias!!!!!
Un post completamente #vozdecoach 🙂 Absolutamente de acuerdo contigo. Todos somos los responsables de cada una de las cosas que suceden en nuestra vida. Lo bueno es que, como dices, todo tiene solución. Y tarde o temprano, se vale tomar las riendas de las situaciones y encaminarlas al fin que queremos.
Jajajajajajaja amo el hashtag #vozdecoach gracias Jane
Eso! Me encanta la actitud! Y si que suelten a los leones!! Te quiero amiga ❤
Gracias amiga. Te quiero!!!!
Eso! Que suelten a los leones y a ver de a como nos toca. Mil veces mejor eso, que sentarnos y ver pasar la vida, mientras averiguamos el ¿por qué yo?.
Amiga a darle!!!! Y xq yooooooooooo? Jajajajajajaja te quiero!!!!!!
Y sí, eres una fregona!
Gracias Ju. Ojo remi
Amiga, ¡que suelten a los leones y al que se ponga! Con tu fuerza, tu determinación y el amor que entregas, eres una chingona. Te quiero.
Gracias x las porras Mariela. Beso
Mommy todo es esa actitud !! Y a darle ! Te quiero !!
Gracias Ana!!!!
Mommy
Me sonó tanto lo que leí a mis sesiones con mi psiquiatra jajajaja que maravilla de: fortaleza, sinceridad, claridad y RESPONSABILIDAD
Norma que linda por leer y si no es nada nuevo bajo el sol y como digo solo hay que ser responsables y ponernos en acción. Gracias x comentar. Besos
Totalmente de acuerdo contigo amiga!!! hay que ser los actores de nuestra vida y no los espectadores, pero estoy conlleva una gran responsabilidad pero también un gran amor por nuestra existencia.
Has sido una gran maestra en mi camino….
Te quiero mucho!!! felicidades por ésto!! está increíble.
Maruca